Cada año, Cambados celebra esta fiesta gastronómica declarada de Interés Turístico de Galicia desde 2013. Restauradores locales y chefs de renombre contribuyen a la celebración ofreciendo degustaciones culinarias junto a emocionantes actividades complementarias.

Cada año, en el fin de semana más próximo a la festividad de la Virgen del Carmen, miles de personas acuden a Cambados, para disfrutar de una sabrosa experiencia marinera. Este acontecimiento anual se creó en 2002 tras la unión de la Confraria de Pescadores Santo Antonio y el Concello. Ahora es un pequeño anticipo de la Festa do Albariño que se celebra a principios de agosto. ¿El plato fuerte? Deliciosas vieiras capturadas por la flota local, perfectamente complementadas con un impresionante vino Albariño.

La vianda se saborea en días señalados con diversas preparaciones: cruda, en empanadas, o cocinada con albariño…

Cocina en vivo

Desde los renombrados Yayo Daporta, María Varela, Xosé Torres Cannas, Pepe Solla y Rafa Centeno hasta Diego López, todos ellos han dirigido los fogones en ediciones anteriores; en el Parque Torrado se celebraran talleres gastronómicos a cargo de prestigiosos chefs. Estos notables cocineros no sólo hacen honor a la tradición, sino que demuestran a los asistentes que la degustación de vieiras puede ser una experiencia exquisita para el paladar.

Tras más de 10 años sin poder recolectar vieiras debido a una toxina, en 2002 se celebró la primera edición de las Jornadas de Exaltación de la Vieira, fruto de la colaboración entre la Confraría de Pescadores y el Concello. Este evento marcó un punto de inflexión para este sector que había estado en peligro de extinción.

La vieira gallega, también conocida como Pecten maximus, es un extraordinario bivalvo que se encuentra en aguas del Atlántico de hasta 100 metros de profundidad. Posee una notable musculatura que lo impulsa por el agua y le permite saltar varios metros con facilidad. Estos moluscos tardan cuatro años en alcanzar su tamaño comercial, y algunos pueden llegar a medir 15 centímetros de largo: ¡un espectáculo realmente extraordinario!